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Descripción del texto proporcionada por los arquitectos. Neushoorn (Rinoceronte), en Leeuwarden, es un local de música popular y una escuela, todo en un mismo edificio. En colaboración con 3TO, el estudio de arquitectura DP6 ha diseñado un edificio que puede soportar un tratamiento un poco brusco a la vez que estimula la creatividad. Un edificio dinámico que encaja en su contexto urbano y cumple su función como local de música y escuela.
Neushoorn es el eje cultural de Leeuwarden, ya que alberga el local de música pop del mismo nombre y una cafetería, así como la rama de educación creativa del Friesland College, D’Drive. En su presencia y uso de materiales, el edificio expresa la dinámica de estas funciones. Entre los detalles más notables del edificio se encuentran partes recuperadas de edificios demolidos y muestras de grafitis recortados de paredes de ladrillo reutilizadas.
Contexto urbano
El nuevo complejo Neushoorn está situado en la esquina del antiguo Ruiterskwartier y el Haniasteeg, en el centro histórico de Leeuwarden. El diseño se basa en la morfología urbana original a pequeña escala, con sus calles y carriles sinuosos. Arquitecto Chris de Weijer (estudio de arquitectura DP6): «Fue todo un reto, pero queríamos conservar los edificios antiguos y el ambiente de las callejuelas existentes y, al mismo tiempo, convertirlos en algo nuevo». Se conservaron partes de los locales existentes en Ruiterskwartier 41, que ahora forman parte del edificio principal. El edificio principal se diseñó de forma compacta para poder encontrar espacio en la parte trasera del local para añadir una plaza al histórico Haniahof y crear un espacio público abierto. De Weijer: «De este modo, la otra cara de Neushoorn también cobra vida».
Diseño dinámico
El diseño de Neushoorn contempla tanto espacios de gran tamaño como zonas más íntimas, incluyendo dos escenarios, una cafetería, salas de ensayo e instalaciones de producción cultural, así como alojamiento para talleres y aulas de enseñanza para D’Drive, la rama de educación práctica del Friesland College.
Se ha conservado la mayor parte del edificio principal situado en la esquina del Haniasteeg, Ruiterskwartier 41, cuya planta baja alberga el vestíbulo de entrada conjunto, más el vestíbulo y el guardarropa. Las escaleras que conducen desde el vestíbulo de entrada a las instalaciones de enseñanza de D’drive y a las oficinas de Neushoorn están cubiertas por un techo de cristal que permite que la luz del día penetre en todo el edificio. Junto al edificio existente se añadió una parte nueva, creando un «carril nuevo» que separa y conecta ambos. Esta zona intermedia con el vestíbulo y el paisaje de estudio establece un claro vínculo funcional y, al mismo tiempo, permite realizar recorridos cortos a los teatros, estudios, vestuarios, instalaciones docentes y oficinas. El director del proyecto, Kerstin Tresselt (estudio de arquitectura DP6): «Hay una verdadera corriente natural entre el local de música y la escuela». También se han conservado algunos de los antiguos edificios de la Schavernek. Sus fachadas, a las que se les ha dado una combinación de colores ligeramente más clara, ocultan los vestuarios y la sala verde del local de música pop.
Las propias salas de conciertos están situadas en la parte trasera del edificio, por lo que las fachadas podían mantenerse transparentes para que los transeúntes pudieran ver directamente el edificio y observar el bullicio de su interior. De Weijer: «Lo especial de este recinto es que también se utiliza durante el día. Queríamos hacer visible esta dinámica, por lo que la fachada de la planta baja está respaldada por la cafetería pop y la primera planta cuenta con un estudio de danza y teatro presentado como una caja de cristal».
El uso de materiales incluye elementos existentes y recuperados, así como una gran variedad de formas y materiales, como el vidrio, el acero corten y varios tipos de madera. Algunos de los ladrillos de los edificios demolidos se reutilizaron en las nuevas fachadas. De Weijer: «Como todos los trozos variaban en tamaño, no había forma de conseguir un acabado liso, así que optamos por el ladrillo visto».
Acústica
La acústica puede hacer o deshacer un escenario musical. Un buen sonido es lo único que importa a los usuarios de un escenario musical, por lo que las funciones de producción de sonido del edificio se han diseñado como «cajas» independientes que maximizan el aislamiento acústico. La acústica también ha desempeñado un papel importante en la elección de las paredes, ya que la pared en ángulo forma un tema dentro del edificio, mientras que la pared junto a la escalera principal funciona como un panel acústico especialmente diseñado por DP6.
Tanto los artistas como el público y los estudiantes están encantados con el nuevo local de música. El jefe de Neushoorn, Jan Pier Brands: «El diseño se ha mantenido un poco tosco, y eso funciona muy bien. Todas las noches son noches de fiesta, y el edificio rezuma energía también durante el día».
